El curvado – también llamado doblado – y el rolado – también llamado calandrado – de tubos de aluminio es uno de los nuevos puntos fuertes de Tecnocurve, que a lo largo del tiempo, ha llevado a cabo con éxito los proyectos más diversos en este campo.
A diferencia del acero, el aluminio es un material más “blando”, por consiguiente, resulta fácil pensar que es más fácil doblarlo, pero no es así. Comercialmente, el estado físico más común es el T5 (enfriado después del mecanizado), que presenta características técnicas reducidas, por lo que no resulta apto para el proceso de curvado.
Aleaciones de Aluminio
Dependiendo del estado físico requerido (los principales son tres: T6, T4 y T1), el aluminio presenta porcentajes de alargamiento distintos entre sí que, en caso de no evaluarse correctamente, pueden comprometer el resultado del mecanizado. Por consiguiente, es indispensable, durante el estudio de viabilidad (o proyecto), saber determinar con precisión las características del material, para que el tubo, no se rompa durante el curvado y no presente diferencias «sustanciales» de procesado y/o deformaciones.
Gracias a la experiencia adquirida a través de los años, Tecnocurve tiene la capacidad de apoyar a sus clientes proponiéndose como un socio fiable en el sector de la conformación de tubos de aluminio en frío, recomendando especificaciones técnicas y físicas del material que se utilizará para obtener resultados cualitativamente válidos.